Hoy, publicamos la segunda entrega de finalistas que optan al premio final del I Concurso de microrrelatos La Radio En Colectivo, para refrescaros la memoria y que volváis a disfrutar de los mismos. Aquí os adjuntamos marzo, abril y mayo.
Ilusiones (Asun
Gárate Iguarán) MARZO
Desde que se unieron en matrimonio soñaron con tener hijos.
La parejita: primero el niño y luego la niña. Los deseaban rubios y de sonrisa
angelical. Los imaginaban, creciendo bajo su amorosa vigilancia, sanos,
obedientes y cariñosos. Con los años llegarían a convertirse en un hombre
honrado y trabajador y una mujer recatada y virtuosa. Se casarían, a su debido
tiempo, con quienes los merecieran y tendrían sus propios hijos rubios y de
sonrisa angelical. Juntos formarían una bonita estampa familiar, sobre
todo en Navidad, entonando villancicos junto al belén. Pero,
desgraciadamente, El Señor no les concedió ningún hijo. Tuvieron que
resignarse. Y conformarse con los de los demás. Con los que no querían los
demás. Así, en Navidad, recorrían hospitales y orfanatos repartiendo
juguetes, golosinas, besos, a niños abandonados y maltratados. Por supuesto,
solo a los rubios de sonrisa angelical.
La sábana (Miguelángel
Flores) ABRIL
Al acabar de tender la colada, ella queda aquí; su marido,
al otro lado fumando al sol. Entonces se lanza.
—Rolando, ya no te quiero. No digas nada, espera que
termine. He ido desamándote poco a poco. Y hoy he acabado del todo. No sé qué
pensarás, tampoco me importa. Ni con qué cara estarás mirando esta sábana que
me oculta, pero así no te tengo miedo, hijo de puta.
Rolando se levanta con toda la rabia concentrada en los
ojos, en los músculos y la boca. Arranca la tela del tendedero y asombrado,
sobrecogido, descubre que detrás ya no hay nadie.
Indigestión
(Miguelángel Flores) MAYO
Como no quería cargar con ella, con el mismo cuchillo que
había usado para apuñalarla, se rebanó la conciencia en ese instante, como si
fuera mortadela. Esa fina loncha de moral la metió entre dos remordimientos,
haciéndose un bocadillo infame que fue masticando lentamente, mientras iba
lanzando los restos de su mujer por un acantilado que él creyó del olvido. Ignoraba
que, una vez digerido, el emparedado de cordura iría a parar al mismo mar; y
que los deshechos y miserias los regurgitan las olas delatoras y acaban
chocando, una y otra vez, como una letanía, contra la costa y las
almohadas.
Reiteraros, que esperamos vuestros comentarios y apuestas. Por cierto, ¿ya vais eligiendo vuestros favoritos?
Qué buenos son todos rediós.
ResponderEliminarRelatos de alto nivel. Suerte.
ResponderEliminarmerecidísimos finalistas, pedazo de relatos.
ResponderEliminarMi favorito es Miguelángel Flores. Los dos micros me parecen buenisimos. No sé decidirme más.
ResponderEliminarAnita, pero es que tú me quieres mucho...Y el querer no cuenta en los concursos.
ResponderEliminarYo tengo otro favorito, que por supuesto no diré...
Abrazos colectivos
Me han gustado los dos pues ambos micros son excelentes. Mi favorito "La sábana" ¡impactante final!
ResponderEliminarUn fuerte y cálido abrazo
Me encantaron los de Miguelángel Flores.
ResponderEliminarSaludos
Gracias a todos por vuestras apuestas y comentarios. Estamos muuuy nerviosos ya, se acerca el día y es dificilísimo decidirse.
ResponderEliminarUn abrazo a todos.
Juana